miércoles, 18 de noviembre de 2015

Juanma Ruiz, una vorágine de estilos con la guitarra como protagonista

Juanma Ruiz, gran telonero / Joaquín MR
Mamá Ladilla no pudo tener mejor comienzo en Murcia. Su telonero, Juanma Ruiz, demostró que tenía calidad suficiente para "calentar" al público presente en la sala pero, además de estar a la altura de las circunstancias, se ganó una gran ovación por su mezcla ecléctica de canciones rock clásicas, humor y mucha virtuosidad guitarrística. Salió por la puerta grande para disfrutar del concierto de Juan Abarca y compañía y, ahí, pudimos hablar con él. 

¿Cómo se define Juanma Ruíz? ¿Y cómo defines tu música? 

Siempre me he considerado, sobre todo, guitarrista. El hecho de que, además de componer música instrumental, me gustase escribir canciones, me llevó a tener que cantar. Pero la guitarra es mi primera referencia. Es un tópico que uno no es quien debe definir su música, pero uno de los comentarios que más me halaga es el de que sueno "muy yo". Supongo que a eso aspiramos todos los que nos dedicamos a esto: a dar con un estilo propio Y en ello estoy yo también.


Andas entre el rock más clásico, la canción de autor más subrrealista y la música clásica, ¿qué supone esta mezcla para un artista como tú? 

Supone intentar aunar en un solo "show" distintas cosas que durante muchos años he estado haciendo separadamente: o bien ejercía como guitarrista clásico, o bien como "showman"...La música clásica me proporcionó una base desde la que poder crecer hacia otros estilos; pero ahora disfruto mucho más recreando, por ejemplo, clásicos del rock y el pop del siglo XX que clásicos del XVIII; creo que aporto más cosas en el primer caso, y sobre todo pienso que es un campo que da más posibilidades de ser creativo y en el que, la verdad, soy más sincero. Arreglar cualquier música que me guste para tocarla con la guitarra es una de mis pasiones.

Has compartido escenario con Mamá Ladilla, ¿qué tal ha sido la experiencia para ti?

Ya tuve esa experiencia en Madrid, y también fue fantástico. Con Mamá Ladilla se da el caso de que, en contra de lo que pueda parecer de entrada, por el punto escatológico y tal, se mueven a un nivel muy elevado musicalmente: esos ritmos irregulares, esas armonías esquizoides...mención aparte merecen los textos, claro. Por consiguiente, su público es exigente, de paladar musical fino y que reconoce la calidad. A mí a veces me pasa que algunas audiencias no aprecian determinadas cosas: algunas alusiones sutiles en las letras, o pasajes polifónicos que me cuestan la vida con la guitarra; cosas así. Y te planteas si realmente vale la pena hilar fino. Pero de repente tocas para un público como el de anoche, que disfruta y aprecia hasta el último detalle, y te contestas que por supuesto.
¿Tienes pensado hacer conciertos sólo en Murcia o quieres ampliar tus horizontes? La verdad es que últimamente no me puedo quejar. Dado que nunca he tenido un agente y tampoco la habilidad de vender la moto (ya me gustaría), lo que hago es tocar donde surge; y, lógicamente, la mayor parte de las cosas salen por aquí. Volví a Murcia en 2008, después de 15 años en Madrid, y me costó empezar después de tanto tiempo; pero creo que lo vamos consiguiendo. Contestando a la pregunta (por fin), estoy abierto a hacer todo lo que salga y sea interesante, allí donde surja. En mi caso, la elección vital la tenía clara desde los 14 años: quería tener la tranquilidad laboral necesaria para no depender económicamente de la música que hiciese. Trabajar en el Conservatorio me da mucha estabilidad y libertad para poder elegir lo que toco. Lógicamente, no podría irme seis meses de gira a América...pero tampoco es esa mi intención en este momento de mi vida. La estabilidad familiar que tengo (soy padre de familia numerosa) vale mucho más que eso. 

No se ven muchos músicos como tú, tan polivalentes con su instrumento: ¿cómo has llegado a ser así? ¿Tienes algún secreto para poder hacer tu música? 

Ja, ja, ja...¡Muchas gracias! En mi caso, creo que ha sido un proceso natural. A lo largo de los años vas incorporando cosas, que en principio ves como separadas y luego van conviertiéndose en tu forma de hacer. En mi caso, algo que sí me interesa mucho es intentar aprovechar al máximo las posibilidades de la guitarra para hacer varias cosas a la vez, de hacer música que suene completa. La guitarra acústica (sean cuerdas de acero o nylon) es como una orquesta en pequeño. Puedes simultanear melodía con bajo, armonía, segundas voces, efectos de percusión...sólo hay que investigar, dar vueltas, insistir. El arreglo de Billie Jean resultó de ese proceso: si hubiese abandonado a los primeros intentos no habría dado con la forma de hacerlo. Quizá por eso no me haya interesado tanto la eléctrica, que veo más como un instrumento de grupo. Otra cosa que debo decir es que soy un enamorado del formato acústico, desde mucho antes de que surgieran los famosos "Unplugged". Creo que la uniformidad y desnudez del sonido acústico permite combinar cosas aparentemente alejadas de forma satisfactoria. 

¿Cuál es el estado de la música en Murcia? ¿Consideras que hay algo que se puede mejorar? 

Hay gente buenísima en todos los estilos, y no lo digo por cumplir con el expediente: realmente creo que es así. Lo que me gustaría es que hubiese algo más de lógica entre calidad y grado de reconocimiento. No siempre los mejores son los que más ayuda y atención reciben.   

Realmente, tu música nos ha impresionado. No conocíamos una persona con tal calidad en Murcia, ¿cuáles son tus influencias para tocar así? 

Me vais a sacar los colores...Mi idea, desde que empecé con este formato, fue ofrecer una propuesta lo más original posible. No sólo por motivos éticos (es lo que me pide el cuerpo y lo que llevo intentando toda la vida), sino por una simple cuestión práctica: cuanto más standard sea tu propuesta, más competencia vas a tener. Llegó un punto en que, después de mucho comerme el tarro, me dije: "vamos a ver. Si a mí me gusta arreglar temas conocidos, tocar instrumentales propios y escribir y cantar letras con miga, ¿por qué no lo incorporo todo a un solo proyecto?". Aunque también trato de adaptarme al contexto: en sitios donde son más de música instrumental, como en festivales de guitarra, por ejemplo, hago menos canciones; y viceversa. Tocar de pie también fue una liberación para mí; te sientes más libre, e interactúas más con el público. En ese sentido, me fijé mucho en Tommy Emmanuel, que viene del estilo de Chet Atkins. Otro que aborda la guitarra como una miniorquesta es Ralph Towner. Y en lo de tratar de dar con un sello original, Béla Fleck me parece un ejemplo a seguir (además de que me encanta como compositor e intérprete). Mira, te voy a contar una cosa, aunque esté feo: este mes pasado, me invitaron al programa "Sateli3" de Radio 3, donde me entrevistaron y estuve tocando en directo. A raíz de aquello, la semana siguiente me invitó la dirección de Radio Clásica a tocar en el Teatro Real, en la conmemoración de los 50 años de la emisora. El hecho de que dos cadenas tan distintas se hayan interesado por mí me hace sentir que, al menos, por lo que respecta a mi intención de ser un músico ecléctico, no voy por mal camino.

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