miércoles, 20 de mayo de 2015

Crónica: Viña Rock Día 3

La tempestad nos asolaba hasta incluso bajo la sombra. No había ente que consiguiese escaparse del astro rey, y a estas alturas de festival, ya nos había dejado un recuerdo en la nuca, nariz y brazos. Difícil se nos hizo llegar a las cuatro y media, hora en la que Iratxo se hacía con el micro, no obstante, no nos quedaríamos sin verlo en esta vigésima edición del Viña Rock.

Agustín, voz y guitarra en Los de Marras.
Estuvimos en primera línea de fuego cuando, una hora después del comienzo de los conciertos del último día, escuchamos un ‘ruido’. Los de Marras habían arrancado ferozmente con el primer tema de su nuevo trabajo, 'Surrealismo'. La canción, como cabía de esperar, se titula "Ruido", pero no tiene nada que ver con la concepción que tenemos de la palabra. Cargada de mucho ritmo y compases rápidos, activó a la gente que parecía adormecida por el calor del estío. Esta no fue una parada más de su gira surrealista, fue algo más grande. Tocaron canciones del último disco, sí, pero no se olvidaron de los temas más épicos del grupo, las canciones que han conseguido que unas cuantas generaciones sigan apoyándolos a muerte. "Sexo en la calle", "Malabares" e incluso "Hierbaguena", fueron algunas de estas canciones. No faltaron tampoco las mejores canciones del nuevo disco, como "Hoy", una canción muy cañera que comienza con una batucada, y que suelen utilizar como cierre en esta gira.

Con el calor asfixiante que imperaba sobre nuestras cabezas, nos plantamos a partir las seis de la tarde en el escenario Negrita para ver a uno de los mejores exponentes del movimiento ska en nuestro país, Juantxo Skalari, que por segundo año consecutivo pisaba Villarrobledo acompañado de La Rude Band. El calor y el horario no fueron problema para los cientos de asistentes que se dieron cita en el concierto, ellos querían bailar, saltar y sentirse un miembro más del 'Skalari Rude Klub'. Juantxo & La Rude Band consiguieron animar al público en poco tiempo, y muy pronto empezamos a ver los primeros pogos del sábado viñarockero en canciones como "Todos los hintxas".


Era el último día del Viña, y la gente sabía que era la hora de agotar todas sus fuerzas. Era el momento de desconectar con la realidad y disfrutar de las continuas ollas que se movían de un lado a otro acompañadas de la música y el espíritu ska que envolvió al escenario Negrita durante la notable actuación de Juantxo y su banda. Tanto el público como los artistas demostraron estar en un gran estado de forma al combatir sin descanso al omnipresente sol manchego a ritmo de temas clásicos de Skalariak. "Skalari Rude Klub" o "Fuego de Revolución" no faltaron en el set list de la Rude Band que también incluyó gran parte de su último disco 'Rude Station', que contiene ese sonido tan característico del antiguo Skalariak con toques frescos de la nueva banda que lo acompaña. De lo nuevo destacar el tema "Winnipeg Navega", en recuerdo al presidente chileno Salvador Allende, en el cual Juantxo Skalari se colgó una bonita Les Paul negra sobre sus hombros para interpretar después algunos temas más del nuevo disco.

Aureli, guitarrista de la Rude Band a toda mecha.

Rober, cantante de EUKZ se dejó todo en el escenario.
No faltó "Solo vivir" en un cierre de concierto por todo lo alto que nos dejó un gran sabor de boca a los allí presentes. Teníamos que cambiar de escenario, El Último Ke Zierre nos esperaba en el Zhem. Lamentablemente, nos perdimos el inicio del concierto, pero el motivo está bien justificado y pronto podremos disfrutar de ello. Nos encontrábamos en el camerino de Enrique Villarreal, cantante que da vida a El Drogas, artista que no necesita presentación, preguntándole por el devenir del 'rock' mientras escuchábamos de fondo el rasgueo de Sam y Oscar, apenas a unos metros de distancia.

Cuando terminamos la entrevista, justo detrás del escenario, aprovechamos para vivirlo lo más cerca posible, a la misma altura que EUKZ, viendo cómo el público corría en círculos a la vez que formaban un pogo gigante. Era impresionante ver como el tramonto creaba unos colores idílicos que chocaban con la música y creaban un efecto de sombras en las cabezas que subían y bajaban hipnotizadas por ‘Tus Bragas". Como siempre en sus directos, los castellonenses nos hicieron revivir viejas, pero no obsoletas canciones que consiguen poner a uno los pelos en punta y que se nos hinchen las venas del cuello al cantar con ferocidad (claro que al chico de la imagen puede que le esté apretando mucho el collar de pinchos).
El público viñarockero estuvo muy activo.
La oleada de gente alcanzaba más allá de la vista, un público entregado desde primera hora de la tarde que no quería perder el sitio para ver a sus grupos preferidos. La noche cayó ante la atenta mirada de más de 200.000 personas, dando paso a la electrizante banda de Enrique Villareal, más conocido como El Drogas. El ex de Barricada acompañado por Brigi a la batería, Txus a la guitarra y Eugenio al bajo creó un ambiente muy rockero, tanto por la puesta en escena como por el sonido inundó el escenario Zhem. Tras la salida de su último triple disco 'Demasiado tonto en la corteza', El Drogas inició una gira por gran parte de la geografía española para llevar su nuevo sonido a todo el mundo. La parada llegó a Villarrobledo y nos demostraron que ya están más que consolidados como banda. Tocaron temas nuevos pero sonó clásico, porque El Drogas sigue haciendo rock and roll.

El Drogas, vestido de gala durante su actuación.
De su último álbum sonó especialmente la parte llamada 'Matxinada', tocando temas muy críticos contra la política española como "Mantilla y Peineta" o "Están para violarlas" que recibieron una calurosa acogida entre los asistentes. El Drogas sigue a un gran nivel y mostró una vez más como su voz es única para hacer esto a lo que llamamos rocanrol. Si encima estás acompañado por músicos de gran nivel el resultado es inmejorable y suena muy duro. Temas como"Oveja Negra" "Azulejo frío" nos recordaron épocas pasadas de Enrique, tanto en Barricada como en Txarrena y por un momento contagiaron al Viña 'rock' de su esencia más importante. Tras más de una hora de concierto El Drogas y su banda cerraron con clásicos de los Barri que no podían faltar en el XX Aniversario del Viña. Con mucha rabia y fuerza interpretaron "Víctima", para más tarde cerrar el concierto con un himno, que en su inicio fue entonado a capela por gran parte del público, "No hay tregua". Un broche de oro perfecto para un grupo al que todavía le queda mucha música dentro por transmitir.

Tras un breve descanso que aprovechamos para saciar nuestro apetito, volvía la carga al escenario Zhem, Los Suaves ya estaban listos para hacer disfrutar con su hard rock procedente de Orense. El concierto no dejo indiferente a nadie; bien es verdad que la parte instrumental de los gallegos es simplemente magnífica (con el guitarrista Alberto Cereijo como líder del sonido que desprende la banda), pero Yosi demostró una vez más no estar a la altura de las circunstancias. Como ya ha ocurrido en alguna otra ocasión, el vocalista de Los Suaves salió en cierto estado de embriaguez al escenario y en muchos de los temas que interpretó su voz se acercaba más a un balbuceo que a las letras que queríamos escuchar.
Yosi 'cantando' durante el concierto de Los Suaves.
El guitarrista Alberto Cereijo en plena acción.
A pesar de todo al final del concierto Yosi recuperó parte de su voz y pudo dejársela en dos míticas canciones de los gallegos, “No puedo dejar el Rock” y “Dolores se llamaba Lola”. Un último concierto de unos Suaves que dejan atrás más de treinta años de carrera subidos encima de los diferentes escenarios de nuestro país, y de los de otros continentes. Quizás Yosi pudo estar mejor, pero sin duda en conjunto se dejaron todo sobre el escenario Zhem

No dimos tregua, y de seguido nos marchamos hasta el escenario más 'heavy' del festival, el Poliakov. Allí nos esperaban ya los asturianos Warcry con Víctor García a la cabeza, haciendo gala una vez más de la poderosa voz que conserva. Pocos grupos de 'heavy' como Warcry quedan ya en la escena española, y por ello no podían faltar a la vigésima edición del Viña Rock para animar un apartado 'heavy' que este año casi brillaba por su ausencia. Durante más de una hora de concierto los fans de Warcry disfrutamos de la genial melodía que desprende esta banda asturiana; con un eléctrico Pablo a la guitarra, un frenético Roberto al bajo, un desenfrenado Rafael a la batería y los celestiales teclados de Santi. 
Víctor García, vocalista de Warcry haciendo muestra de su poderosa voz.
La banda apostó por un set list renovado del que escuchamos temas de su último disco 'Inmortal' como "La maldición del templario" “Quiero oírte” que sonaron de la mejor manera sobre el escenario Poliakov. Quizás echamos en falta mayor cantidad de clásicos durante el concierto pero a pesar de apostar por lo más novedoso, Warcry dejó el listón bien alto para cerrar el apartado 'heavy' de este Viña Rock 2015.
Los sevillanos Gritando en Silencio en directo.
A mitad de concierto nos fuimos corriendo a la otra punta del recinto, al escenario roquero más alejado para ver a los sevillanos Gritando en Silencio, y es que algunos buenos grupos tienen que coincidir, y ahí es cuando le das verdadera importancia y prioridad a tus gustos. Cuando los dos son un espectáculo seguro, toca correr. El relente se empezaba a notar, pero no en el escenario Delicious Seeds, donde no cabía ni un alma más y el sudor de las cabezas del público se condensaba alargando el humo de las máquinas. El concierto llevaba ya unos 20 minutos a tope, y aún cuando llegamos quedaba mucha marcha por delante. Seguramente nos perdimos algún 'temazo', pero no se notó porque desde que llegamos no paraban de salir a escena canciones tan buenas que todo asistente conocía, como por ejemplo "Vértigo", "¿Dónde te has quedado?" y cómo no, "A la luz de una sonrisa". 
Iraxto volando 'literalmente' sobre el público viñarockero.
Este grupo, cada vez más popular, hizo una parada  de su gira 'Edad de Mierda' en Villarobledo, acompañados de los Carroña como teloneros allá donde van. Este día, no podían actuar pero no se lo perderían por nada del mundo, y si te fijabas bien podías verlos detrás del escenario, con muchas ganas de dar un paso al frente y acompañar a sus buenos colegas de gira. Pero alguien se adelantó. Iratxo se apoderó de un micro y para sorpresa de todos se puso a cantar como un loco. Estaba tan excitado que se deshizo de la camiseta y se tiró a un publico receptivo, que lo llevo en volandas de vuelta al escenario. Una vez dado el paso, para los temas finales, los Carroña se animaron del todo y compartiendo micro con Marcos, vocalista del grupo, dieron cierre a un Viña Rock inolvidable.


Gritando en Silencio acompañados por Carroña.


Miguel Ángel Gil / @MA_Gil1
Carlos Saura / @CarlosSC14

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