La espera en cola no fue muy larga y pronto empezaron a sonar los primeros acordes en el escenario. ¿Acaso había teloneros? Sí, la propia banda formada por Txus Maraví a la guitarra, Eugenio Aristu al bajo, Brigi Duque a la batería, y la poderosa voz de El Drogas ofrecieron un espectáculo rompedor que dejó atónitos a los allí presentes. Los integrantes del grupo disfrazados con atuendos muy "refinados" y con un look propio de una banda de rock cristiano se lanzaron al escenario de la sala Garaje Beat Club; y así era, Ángel Casto y los Honestos hacían su presencia en Murcia.
Ángel Casto y los honestos sobre el escenario. |
Pronto se quitó la guitarra El Drogas, para aferrarse al micrófono y demostrar al público que todavía está hecho un chaval con ganas de rock'n roll. Sonaron canciones del último trabajo como "Sueños rotos", "En punto muerto" o "Con tu presencia" que animaron a un público que tenía ganas de escuchar canciones míticas de Barricada; estas no tardaron en hacerse de esperar y "Deja que esto no acabe nunca" terminó de encender la llama de unos asistentes que no olvidan un pasado muy reciente.
La banda fue intercalando temas nuevos como "Ya no anochece igual" o "No sería nada" con himnos legendarios; "No sé que hacer contigo", "Animal Caliente" o "Oveja Negra" volvieron locos a los asistentes, demostrando ser auténticos fans dejándose la voz en estas canciones. Son muchas las críticas que se han vertido sobre El Drogas y su actual formación, pero sin duda esas voces no han debido de tener ocasión de verlo en directo; fuerza, garra y calidad musical, tres factores con los que cuenta este grupo y que les permiten ofrecer un sonido limpio y rockero que a pocas bandas tienen que envidiar. Txus Maraví a la guitarra sorprendió a más de uno demostrando la técnica y control que tiene sobre las seis cuerdas, siendo capaz de modificar ritmos y punteos de canciones míticas como las mencionadas sin verse afectado el resultado final. Eugenio Aristu tiene una gran presencia en el grupo, tanto por la fuerza que transmite a las cuatro cuerdas como por su voz en los coros de las canciones, y de Brigi Duque poco más se puede decir, potencia y coraje en la batería demostrando que los músicos pueden tocar varios instrumentos.
"Demasiado tonto en la corteza" tuvo una presencia notable en el setlist que la banda nos tenía preparado, y canciones como "Están para violarlas", "Cordones de mimbre" o la homónima al disco "Demasiado tonto en la corteza" embriagaron una sala que cada vez parecía tener más asistentes. Punteo rápido y palm mute, ¿es "Oveja Negra"? Para delirio de los asistentes sonó una de las canciones más míticas de Barricada, seguida de "Fue 24D, ¿y qué?", que precedió a otro himno "No hay tregua".
Llevábamos casi dos horas de concierto, y lo mejor aún estaba por llegar. Tras la pausada "Lentos minutos", y sin apenas respiro sonaron clásicos de Barricada que todos estábamos esperando en este sprint final de concierto; "Barrio conflictivo", "En blanco y negro" y "Todos mirando" carburaron perfectamente y mostraron que los fans presentes añoran a Barricada, y tienen muchas ganas de escuchar sus viejas canciones. "Frío" y "Sofokao" cerraban la actuación e hicieron creer más de uno que el concierto había terminado, al ver como la banda se dirigía al camerino.
El Drogas y Txus Maraví. Foto de archivo. |
Tras casi tres horas de actuación, la banda abandonaba el escenario después de ofrecer una noche mágica a los allí presentes, exhaustos, felices y a la vez melancólicos por haber escuchado a uno de los mayores iconos del rock español. Energía, novedad y clásicos son la fórmula perfecta que la banda de Enrique Villareal ha adoptado para demostrar que aún les queda mucha carretera que recorrer y muchos escenarios sobre los que actuar.
Carlos Saura / @CarlosSC14
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